El pasado domingo 3 de marzo tocó correr la Media Maratón de Latina, la que más me gustaba de las que he corrido, hasta que conocí la de Fuencarral-El Pardo, que me conquistó plenamente. Después de aquella tan grata experiencia, reflejado en un engendro anterior, todo indicaba que la de Latina iba a ser una prolongación del éxito.