"¿Que a ti te gusta el heavy..? Pues, la verdad, no te pega nada". Esa es la respuesta que me suelen decir, con cara de sorpresa, cuando comento mis preferencias musicales. Y, además, es que con los años me voy aficionando cada vez más, no soy como ésos que con quince o dieciséis años ponen el equipo de música a todo volumen y a todas horas siempre con los grupos más "cañeros", y cuando maduran recurren al pop más melódico o comercial. Mi caso es más bien al revés. Os lo cuento.